08 enero 2015

Matar y morir de risa

Si no fuera porque la mayoría de los asesinados en París lo han sido por reírse de los totalitarios enemigos de la sociedad abierta , no me atrevería a escribir este artículo para confesar (sin pretender ser absuelto) que este atentado contra la revista satírica Charlie-Hebdo me recuerda un viejo relato de ciencia ficción de Clifford D. Simak – El mundo del Sol rojo – que leí en ‘La Edad de Oro de la Ciencia Ficción’, una buena antología compilada por Asimov.

En aquel relato futurista, apología de la sátira como Charlie-Hebdo; como ‘The Interview’,  la película parodia del ridículo Kim-Jong-un, o como el Chaplin de ‘El Gran Dictador’ y tantos otros, D. Simak, a través de sus personajes – dos viajeros del tiempo – nos demuestra que la mejor arma para derrotar al todopoderoso dictador es la risa, la carcajada a su cara.

En aquel futuro de millones de años en el que el Sol ya era una reducida estrella roja, un cerebro descomunal – Golan-Kirt - regía los destinos de toda la humanidad, a la que sometía a su voluntad mediante la sugestión y el control mental.

Para disfrute del vulgo – ¡cómo no! – demostraba su poder sometiendo a sus súbditos en mitad de un circo. Pero cuando lo intenta con los viajeros del tiempo, éstos descubren, sin querer, que lo único que le afecta y que le impide controlarlos mentalmente es la risa: no soporta que se rían de él en lugar de temerlo.

Y así fue como lograron minar sus defensas y provocar la hilaridad de la plebe que veía cómo el gran Golan-Kirt no podía con dos insignificantes humanos. Plebe que se unió en un coro de risas que acabó por desarmar al cerebro dictador y permitió a los dos viajeros rematarlo con sus revólveres.

Y es que el humor – por lo que se ve - es una cosa muy seria.

No hay comentarios: