Tengo que decir que además de la naturaleza, de los
innumerables vestigios históricos, de las reminiscencias literarias (Machado,
Bécquer, Gerardo Diego…), además de todo eso, me seduce la sabiduría de sus
gentes en el cuidado de sus recursos naturales.
Como he podido leer en este
artículo recomendable,
“La mayor masa boscosa de la Península no ha
sufrido un incendio serio en los últimos cien años. Los habitantes de Tierra de
Pinares (entre Burgos y Soria) sienten el bosque como algo suyo, y de hecho lo
es, porque son tierras comunales. Esta implicación, además de ser el mejor
extintor, ha convertido a los pinares a los pies de los Picos de Urbión en un
bosque modélico que, ahora, quiere convertirse en Reserva de la Biosfera. Son
unas 100.000 hectáreas repartidas entre 35 municipios. Aunque las especies más
abundantes son los pinos (silvestre, resinero...), también hay sabinas, hayas o
robles. Desde siempre, los vecinos han tomado del bosque su fruto más valioso,
la madera. Hoy la extracción es industrial, pero no por ello depredadora. La
industria maderera presente en la zona ha de cumplir con un regulado sistema
para que su actividad sea sostenible. “.
Pues bien, en un mundo en mudanza continua, esclavo del 'usar y tirar' y de la obsolescencia programada, del 'carpe diem', cortoplacista, da gusto poder congraciarse con la especie humana cuando ves que hay pueblos y gentes que aman su entorno, que lo cuidan y que se aprovechan de sus recursos sin esquilmarlos.
Pero es que, además, esos bosques comunales, son un ejemplo de la gestión de lo público. Lo 'público', que es aquello que 'es de todos' y no, como a menudo parece, aquello que 'no es de nadie'.
¿Alguien se imagina programando el futuro de las ciudades en ciclos largos como el del aprovechamiento forestal de los árboles? ¿Volveremos algún día a mirar hacia el horizonte más allá de la presión "inmediática" y de los ciclos electorales? y ¿Lo haremos juntos, comprometidos todos con el bien común?
Yo confío en hacerlo así. Y sino, siempre nos quedará Soria (por ejemplo).